Tegan and Sara


Era Marzo y tenía que ponerme al corriente con las bandas que iban al Lollapalooza, porque había comprado mi entrada para ir a ver a The Strokes, pero no conocía mucho al resto de músicos(as) que también tocarían ese día. Inmediatamente me llamaron la atención el dúo de gemelas canadienses: Tegan and Sara, porque sus canciones hablaban de relaciones de amor entre mujeres y nada me parecía más lindo que una canción de desengaño que dijera: “Y ahora estoy hecha polvo, enferma por dentro, preguntándome dónde estarás dejando tu maquillaje ahora”. Directo al corazón. ¿Y por qué encontré eso tan especial? Porque en un mundo donde se normalizan sólo las relaciones entre un hombre y una mujer, es hermoso que aparezcan un par de mujeres a recordarnos que también hay otros tipos de relaciones. Especialmente en un mundo donde el amor lésbico se invisibiliza de manera profunda, y las parejas de mujeres son siempre las “amigas simplemente amigas”.


Sin embargo, este dúo canadiense no es nuevo ya que estas gemelas vienen haciendo música desde los noventa, y ya llevan alrededor de ocho discos y 17 años de carrera. Pero no fue hasta su disco “Heartthrob” que su carrera despegó más allá del circuito under y comenzaron a volverse masivas. Este mismo año vinieron por primera vez a Sudamérica dentro del line-up del Lollapalooza, y presentaron su último disco “Love you to death” .


El indie pop que llevan haciendo estas gemelas desde sus últimos discos es bastante bailable y pegadizo, singles como “Boyfriend” y “Stop desire” son la prueba de ello. Sin embargo, han experimentado en distintos formatos. Sus comienzos eran más cercanos al rock alternativo, pero a medida que fueron pasando los años, ellas también crecieron y evolucionaron con su música. En varias entrevistas han mencionado que apenas se sienten cómodas en un estilo, les gusta arriesgarse a ir por un cambio.


Su show en el Lolapallooza estuvo increíble; las hermanas Quin mostraron los hits de su último disco y también éxitos que los fans llevaban años esperando escuchar en vivo; además entregaron todo su carisma hablando con el público, sacándose fotografías y generando un ambiente de total entrega tanto del público hacia ellas, que coreó todas las canciones, como de ellas al público al que no paraban de decirle lo emocionadas que estaban de venir por primera vez. De hecho, un grupo de fans les hicieron unas maquetas de cabeza de gatos (en honor a los gatos de Sara, que siempre aparecen en el Instagram de la banda) y los subieron al escenario mientras tocaban una canción, lo que generó un momento de mucha intimidad entre todas las asistentes, y digo todas porque eramos mayoritariamente mujeres tanto arriba como abajo del escenario jajaja.


Su último disco “Love you to death” lo estuve escuchando repetidamente por al menos un mes, porque todas sus canciones son demasiado pegajosas, incluso las más lentas como "100x" y "White Knuckles". Las letras de este disco, al igual que los otros en su mayoría, tratan sobre relaciones amorosas y desengaños. Pero en esto las hermanas Quin son bastante perfeccionistas porque cada canción encaja muy bien con la anterior, logrando crear un paseo donde se cuenta una historia en cada tema. Su disco “Heartthrob” también tiene temazos como “Closer” y “Goodbye, goodbye”, que son totalmente burbujeantes como el mejor pop. Además, musicalmente es bastante redondo porque no tiene ningún tema que 
se salga de su línea temática. Como sí sucede a veces en algunos discos donde pareciera que una canción se sale y pertenece a otro álbum, o incluso a otra banda. Con ellas esto no sucede, sino que cada tema potencia al próximo.

Una de las cosas que más me gusta de estas gemelas es que no sólo hacen buena música, sino que también son activistas de la comunidad LGBT+. Aunque eso les costara cierto rechazo de la escena musical, como ellas mismas han mencionado en algunas entrevistas donde relatan que en sus inicios fueron blanco de muchas críticas especialmente homofóbicas y misóginas. Incluso una vez tildaron su música de “tampon rock”, porque si ya era raro que un par de mujeres incursionaran en la industria musical, que en los noventas era mayoritariamente masculina, era aún más extraño que también fueran lesbianas y lo asumieran de forma tan transparente. Aún suelen mencionarlas en las críticas especializadas como “dúo de lesbianas” o “música gay”, como si diéramos a otra música una orientación sexual como “el reggaetón heterosexual” o “Maluma, el cantante hetero del momento”. No.


Dentro de su activismo crearon Tegan and Sara Foundation que se preocupa de los derechos de las mujeres lesbianas y bisexuales. Y también siempre ocupan su posición pública para dar cuenta de los problemas que vive la comunidad LGBT+. En sus entrevistas sobre su gira en el Lollapalooza en Sudamérica y su nominación a los canadienses Juno Awards fueron enfáticas en nombrar la falta de representación de bandas compuestas por mujeres, y/o personas LGBT+, en los festivales y premios musicales. Por lo que demuestran siempre una actitud férrea en torno a las temáticas de género y en una sociedad marcadamente heteropatriarcal, cada acto feminista y lesbofeminista es totalmente necesario.


Aquí les dejo un pequeño concierto que hicieron para NPR: Music tiny desk, donde cantan en formato acústico las canciones más producidas de su último disco.

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