Sanando ataduras del Alma

Vivimos en una sociedad donde la temática de la sexualidad y el sexo son tabú. Es complejo hablar de ello en un país que no tiene una propuesta educativa que nos involucre en el tema y/o que otros nos enseñen sobre esto, lo que dificulta aún más poder comentarlo.

Sin embargo, para los hombres siempre ha sido bastante más fácil, desde mi opinión, ya que a la mujer se la busca reprimir y se la encasilla como "puta" por el simple hecho de querer, poder y saber sentir placer. Es por esto mismo que hoy quiero  escribir del tema, para poder entregar un pequeño granito de enseñanzas que he ganado este último tiempo, para que no nos sintamos culpables de orgasmos vividos, de sexos acomplejados, de amores que sentimos tan reales, o de noches que se volvieron en amor con el tiempo, pero nos decepcionaron. Muchas veces todo tiene un final y debemos sanar y limpiar nuestro campo electromagnético, el cual nos mantiene vitales.

Si bien creo en la consigna de “Es mi cuerpo y yo veo que hago con él”, no sobra recordar que siempre debemos hacerlo con consciencia y con todo el respeto que se merece este -nuestro cuerpo- , para nosotras/os mismas/os, por nuestro propio cuidado.

Cuando comenzamos una relación sexual (mediante una relación amorosa, por una necesidad, por un touch and go, para perder la virginidad, etc) debemos tener claro lo que implica la compenetración sexual con otro/a, y tener en consideración lo que ocurre a nivel energético y espiritual, porque el simple hecho de “acostarnos” con alguien es dejarlo/a entrar en lo más profundo de nuestras energías, es “volvernos uno/a” dentro del acto sexual, y aquello implica adquirir parte de su karma, reconocer sus emociones, sentir en conjunto e inevitablemente transmitir y experimentar un sinfín de sucesos que quizás no seamos capaces de percibir en un primer nivel.

Yo practico yoga kundalini hace años, y una de las cosas que he aprendo gracias a mi profesora es que nuestros cuerpos poseen memorias kármicas, esto quiere decir que cada una de nuestras vivencias pasadas se queda con nosotras, como si fuese un rastro. Las mujeres somos mucho más proclive a ensuciar nuestra aura, ya que muchas veces contenemos las energías de los hombres. Lo anterior, es debido a que nuestros órganos sexuales están hacia adentro, donde almacenamos, retenemos, acumulamos y no liberamos, mientras que el de los hombres está hacia fuera desde donde expulsan, eliminan, dejan ir. Por otra parte, nuestro ciclo de limpieza áurico es de 7 años, lo cual es un tiempo bastante largo, a veces las parejas pueden ser innumerables y seguimos cargando con esas ataduras que no nos sirven para nada por mucho tiempo, es como si tuviéramos cajas sin abrir guardadas en nuestra closet.

Cuando llegamos a la consciencia de estos procesos, comprendemos que es mejor reparar nuestra aura, entregarnos amor y llenarnos de luz para alimentar nuestro espacio sagrado, el cual contiene nuestra energía, estabilidad, creatividad,  y reflexión – conexión. Ahí estamos listas para cerrar un ciclo, dejarlo ir con cariño y armonía, deseando lo mejor para la persona que estuvo con nosotras y entregarnos a una misma para liberar el pasado y dejarnos vivir el presente.

Este proceso de sanación lo podemos desarrollar mediante la meditación, esta nos permite purificar nuestro karma, específicamente el chakra svadisthana (segundo chakra) el cual se encuentra debajo del ombligo, se rige la zona sacra, los genitales, las caderas y la zona lumbar, su elemento es el agua (elemento muy fácil de contaminar). Mediante la meditación devolvemos la energía que nos han dejado nuestras ex parejas sexuales. Una vez que damos inicio al proceso de sanación seremos capaces de sentirnos a gusto con nuestro propio cuerpo, tener relaciones significativas y abrirnos a experimentar orgasmos genuinos con la intención y capacidad de dar y recibir placer, además de divertirnos. En cambio, un chakra desequilibrado se siente con poca proyección, falta de creatividad y poca luz, llegando a tener dolencias en las caderas, ciclos menstruales desregulados, poco entusiasmo a la liberación sexual y más de alguna tranca. 

La energía sexual es fuente de placer y transformación, el sexo es un intercambio de energía donde podemos ser capaces de sentir libertad y plenitud. Por esto mismo quiero darles tips importantes para crear una sanación consciente desde la meditación, esta nos permite llenarnos de luz, amor, renovación energética, y restaurar el campo electromagnético de nuestro ser.

 1. Aceptación
Debemos ser capaces de entender qué tipo de relación fue la que tuvimos, en qué aspectos nos afectó esta, tanto positivos como negativos, para poder llevar acabo el resto de los procesos de una manera sincera y plena.

 2. Llorar
Llorar es un acto de liberación, donde podemos descargar toda aquella emoción que teníamos retenida dentro de nosotras, eliminando todo lo negativo que nos consume y no nos deja avanzar, de esta forma encontraremos en cierta parte la paz.

 3. Ejercitarse
Muchas veces perdemos las ganas y las iniciativas de querer “movernos”, ya que nos inunda un mar de emociones, sin embargo la actividad física remueve la energía, limpia otros canales, elimina desechos tanto físicos como mentales.  

4. Alimentación
La idea no es dejar la comida, pero es entendible si esto ocurre, siempre y cuando sigamos hidratando nuestro cuerpo, también es bueno poder complementar con los alimentos que refuercen la sanación de nuestro segundo chakra, tales como: frutos secos, frutos tropicales, naranja, zanahoria, pescado, aceites, etc.

5. Meditación (y una de las más importantes a mi apreciación)
La mente posee un poder innegable sobre nuestro cuerpo, por esto mismo hay diversos tipos de meditaciones para trabajar nuestro cuerpo cristico (mente, cuerpo y alma), las cuales están enfocadas en la limpieza y liberación, con respecto al tema sexual, se genera una liberación, pero antes de esto se pasa por procesos complejos, intensos, de recordar, botar, dejar ir, y reparar.

Kirtan Kriya es una meditación que rompe viejos patrones de comportamiento, restaura nuestras líneas de arco (las mujeres tenemos dos, de un lóbulo a otro y de un pezón a otro), en las cuales se pueden formar agujeros muy fácilmente, ya que la penetración del hombre puede ser algo muy sensible para nosotras y esta a nivel energético rompe espacios de protección, especialmente en las relaciones sexuales casuales.

La meditación se realiza una vez al día, mínimo 12 minutos, cantando el mantra Sa Ta Na Ma en voz alta, luego en susurro y después en tu mente. Conforme dices cada sílaba, ve tocando el dedo pulgar con el dedo índice (Saa), medio (Taa), anular (Naa) y el meñique (Maa).
Saa significa el nacimiento o infinito.
Taa significa vida.
Naa significa la muerte o  finalización.
Maa significa renacimiento.

Para una mayor comprensión las invito a abrir el siguiente enlace, en el cual se puede ver cómo hacer la meditación e incluso se pude hacer guiada con el mismo vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=GiKkM9VywzE

Compañeras, nunca olviden respetar su aspecto físico, su intuición, velar por su alma y apelar a su consciencia.

Espero mi conocimiento las ilumine.

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